La cuestión es que seguramente hemos escuchado mil veces eso
de que Para ser bellas hay que ver estrellas. Yo particularmente no tengo
tiempo para ver ninguna estrella ni siquiera en la noche más despejada.
Desgraciadamente vivimos en una sociedad donde debemos cuidarnos físicamente
para ser alguien y competir en este nido de víboras venezolanas perfectas. Yo
siempre me he inclinado más por aquello de cultivarse mentalmente pero es obvio
que no quiero parecerme a Fiona cuando tenga unos años más.
En todas las revistas, páginas, twitter, facebook, y todo
tipo de medios encuentras tips y consejos de “cómo verte perfecta en 5
Minutos”. FALSO. Quién se cree eso? Vamos a ver, ser bellas, madres,
profesionales, trabajadoras, etc. necesita mucho tiempo y esfuerzo.
Empecemos con una rutina básica y absolutamente necesaria:
La higiene. Cepillarse los dientes teniendo la surte de que tu chama no haya
agarrado tu cepillo para pintarle las pestañas a la muñeca, momento en el cual
terminas cepillándote con el cepillo de repuesto que tiene las cerdas como la
escoba de una bruja y con el riesgo de no hacerlo del todo bien, pasarte hilo
dental y enjuague bucal. Después ducharse. Se supone que el baño debe ser un
momento reconfortante, pero en mi caso particular llevo nueve años sin bañarme
sola porque a mis hijas les encanta bañarse al mismo momento que lo hago yo.
Sin embargo y poniendo un escenario normal primero internalizo la idea de que
cuando muera habré pasado casi una cuarta parte de mi vida bañándome. Solo para
bañarnos tenemos que hacer como veinte cosas. Usar exfoliante para el cuerpo y
los pies (es lo que recomiendan los expertos para eliminar células muertas, que
digo yo si están muertas por qué demonios no se caen solas?), limpiador facial,
jabón íntimo, jabón para el resto del cuerpo, champú y acondicionador, y por lo
menos cada quince días debes sumarle a tu pelo la aplicación de una mascarilla
hidratante para mantenerlo sano. Si es uno de esos días, que por lo general se
hacen muy constantes, en que debes eliminar los vellos indeseados de todo tu
cuerpo ya estás jodida, pues tienes que recurrir a la espuma de afeitar, cera o
crema depilatoria, da igual lo que uses, te toma suficiente tiempo para que el
agua se enfríe. Y tooodo esto solo para bañarse, que es algo que uno hace todos
los días.
Cuando terminas de bañarte tienes que seguir la rutina,
colocarte crema para peinar para evitar el frizz cuando el cabello se seque,
crema hidratante para el cuerpo, que casualmente las que son realmente buenas
no huelen rico, por lo tanto encima de esta debes colocarte otra de esas
comerciales que huelen hasta el piso de abajo.
Todo esto lo hacemos con los niños en la casa, destapándote
las cremas, mojándote el piso del baño, dejando la toalla en la cama, y tú
tratando de entrar en estado Zen para no matarlos y que no se te olvide ponerte
la ropa interior.
Ah, se me olvidaba, también debes echarte desodorante
obviamente y luego vestirte.
Eso debería bastar para poder salir a la calle, pero NO. Si
sales de casa tal y como saliste de la ducha, sin maquillarte ni peinarte
escucharás frases como éstas: ¿te sientes mal? ¿no has dormido? Tienes como
cara de cansada – esas son formas diplomáticas de decirte que pareces un
monstruo, y no de los buenos.
Como no me gusta ser objeto de miradas por parecer
atropellada por una manada de cabras me someto a la latonería y pintura
(maquillaje y peinado). Confieso que no soy demasiado amante del maquillaje,
uso lo básico, polvo, rimmel y algún brillo. Eso en teoría debería tomarte los
fulanos 5 minutos, pero solo si corriste con la suerte de no meterte el rimmel
en el ojo cuando tu hijo se te metió en el baño por vigésima vez.
El paso de peinarse es el que más odio, quizás porque mi
cabello nunca ha tenido remedio o porque sencillamente no me gusta. Si eres de
esas que debe secarse el cabello o plancharlo, mejor ve a la peluquería con un
día de antelación, jajajajaja.
Si hacemos una sumatoria completa de todo lo anterior por lo
general esto da como 2 horas? Y eso para salir como una persona NORMAL, no como
una Miss.
Por esa razón les escribo hoy. Las madres ya somos bellas
solo por el hecho de haber traído un ser al mundo, y claro está, nada debe
hacer que descuidemos nuestra apariencia y que nos olvidemos de nosotras, pero
con ciertos truquitos nos podemos facilitar la vida. Yo por lo general no me
baño en las mañanas porque para eso debería pararme a las 4 de la mañana como
mínimo para que me dé tiempo de además arreglar a mis hijas para que se vayan
al cole; lo hago en las noches para que mientras reviso las tareas o veo alguna
serie también me echo alguna cremita. No abandono los lentes de sol, porque
además de ser chic esconden ojeras, cansancio, trasnochos y hasta lágrimas. El
rimmel lo compro a prueba de agua para no parecer un mapache a pleno mediodía. Descubrí
que el hielo es mágico cuando lo pasas un poquito por los ojos en las mañanas
porque reduce las bolsas y a mí me despierta rapidito jajajaja. Me corté el
cabello de manera de no tener que peinarlo demasiado. Siempre llevo el polvo en
la cartera para maquillarme en el taxi, autobús o cualquier transporte o baño
público que consiga y jamás de los jamaces me acuesto con el cabello mojado.
Espero les sirva de algo, y que recuerden que no hay mujer
perfecta, que la perfección no existe, y que es bueno verse bien, pero lo más
importante es Sentirse bien.